Los que amáis al Señor, aborreced el mal; Él guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos. | Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; de manos de los impíos los libra. |
Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. | Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. |
Compasivo y clemente es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. | Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia. |
Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones. | Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. |
Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece el Señor de los que le temen. | Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que lo temen. |
Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos, para los que guardan su pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos. | Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que lo temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. |
Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. | A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva. |
Dad gracias al Señor, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos. | ¡Alabad a Jehová, invocad su nombre, dad a conocer sus obras entre los pueblos! |
Buscad al Señor y su fortaleza; buscad su rostro continuamente. | ¡Buscad a Jehová y su poder; buscad siempre su rostro! |
Porque Él ha saciado al alma sedienta, y ha llenado de bienes al alma hambrienta. | Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta. |
Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte. | Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina. |
Te alabaré entre los pueblos, Señor; te cantaré alabanzas entre las naciones. | Te alabaré, Jehová, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas, Dios, sobre los cielos, y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. |
El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre. | El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; ¡su loor permanece para siempre! |
¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al Señor, que mucho se deleita en sus mandamientos. | Bienaventurado el hombre que teme a Jehová y en sus mandamientos se deleita en gran manera. |
Bien le va al hombre que se apiada y presta; arreglará sus asuntos con juicio. | El hombre de bien tiene misericordia y presta; gobierna sus asuntos con justicia. |
Porque nunca será sacudido; para siempre será recordado el justo. | Por lo cual no resbalará jamás; en memoria eterna será el justo. |
No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu fidelidad. | No a nosotros, Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad. |
Nuestro Dios está en los cielos; Él hace lo que le place. | ¡Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho! |
Amo al Señor, porque oye mi voz y mis súplicas. Porque a mí ha inclinado su oído; por tanto le invocaré mientras yo viva. | Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas, porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, lo invocaré en todos mis días. |
En medio de mi angustia invoqué al Señor; el Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso. | Desde la angustia invoqué a Jah, y me respondió Jah, poniéndome en lugar espacioso. |
El Señor está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? | Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. |
Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. | Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre. |
Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él. | Éste es el día que hizo Jehová; ¡nos gozaremos y alegraremos en él! |
Te rogamos, oh Señor: sálvanos ahora; te rogamos, oh Señor: prospéranos ahora. Bendito el que viene en el nombre del Señor; desde la casa del Señor os bendecimos. | Jehová, sálvanos ahora, te ruego; te ruego, Jehová, que ahora nos hagas prosperar. ¡Bendito el que viene en el nombre de Jehová! Desde la casa de Jehová os bendecimos. |
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