Salmos 18-1 (3/9)

Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. Salmo 34:8

Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. Salmo 34:8	Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! Dios bendición descanso
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. Salmo 34:10	Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, mas los que buscan al Señor no carecerán de bien alguno. Dios búsqueda

Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Salmo 34:13	Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. hablar mal verdad
Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela. Salmo 34:14	Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela. mal bondad paz
Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. Salmo 34:15	Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor. justicia escucha
La ira de Jehová contra los que hacen mal, Para cortar de la tierra la memoria de ellos. Salmo 34:16	El rostro del Señor está contra los que hacen mal, para cortar de la tierra su memoria. mal pecado
Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. Salmo 34:17-18	Claman los justos, y el Señor los oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu. salvación redentor proximidad
Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová. Salmo 34:19	Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el Señor. justicia sufrimiento redentor
Jehová redime el alma de sus siervos, Y no serán condenados cuantos en él confían. Salmo 34:22	El Señor redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian. salvación vida protección
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Salmo 37:3	Confía en el Señor, y haz el bien; habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. confianza seguridad bondad
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Salmo 37:4	Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón. dar búsqueda corazón
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. Salmo 37:5-6	Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará; hará resplandecer tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía. confianza justicia vida
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. Salmo 37:7	Confía callado en el Señor y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. honestidad vida paciencia
Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová. Salmo 37:16-17	Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el Señor sostiene a los justos. pecado dinero justicia
El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. Salmo 37:21	El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da. deuda dinero justicia
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Salmo 37:23	Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, y el Señor se deleita en su camino. servir obediencia confianza
Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. Salmo 37:28	Porque el Señor ama la justicia, y no abandona a sus santos; ellos son preservados para siempre, pero la descendencia de los impíos será exterminada. vida eterna fiabilidad justicia
Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto. Salmo 38:9	Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto. tentación preocupación dolor
Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor. No calles ante mis lágrimas; Porque forastero soy para ti, Y advenedizo, como todos mis padres. Salmo 39:12	Escucha mi oración, oh Señor, y presta oído a mi clamor; no guardes silencio ante mis lágrimas; porque extranjero soy junto a ti, peregrino, como todos mis padres. oración dolor humildad
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. Salmo 40:8	Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón. obediencia ley corazón
Jehová, no retengas de mí tus misericordias; Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre. Salmo 40:11	Tú, oh Señor, no retengas tu compasión de mí; tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente. amor fiabilidad protección
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Salmo 42:1	Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. Dios deseo
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? Salmo 42:2	Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? alma proximidad búsqueda
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. Salmo 42:7	Un abismo llama a otro abismo a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. dolor debilidad
Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. Salmo 42:8	De día mandará el Señor su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo; elevaré una oración al Dios de mi vida. amor adoración oración

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!