Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. | Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo. |
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. | Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar. |
Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella. | Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas. |
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. | Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor. |
El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado. | Él que anda con sabios será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño. |
El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta. | El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. |
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste. | Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas, y mi alma, que tú has redimido. |
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. | Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo. |
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. | Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. |
El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. | Él que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad. |
Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. | Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine. |
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, !!cuán buena es! | El hombre se alegra con la respuesta adecuada, y una palabra a tiempo, ¡cuán agradable es! |
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. | Y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. |
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. | ¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al Señor, que mucho se deleita en sus mandamientos. |
Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. | Sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: «Se ha acercado a vosotros el reino de Dios». |
La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido. | La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida. |
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. | Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. |
Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida. | Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida. |
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. | Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. |
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. | Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente. |
¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos? | ¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío —declara el Señor Dios— y no en que se aparte de sus caminos y viva? |
Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. | Porque está escrito: Vivo yo —dice el Señor— que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios. |
Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal. | Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal. |
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. | Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana. |
He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. | He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá. |
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