Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. | Y dijo: «El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida, y lo coma y viva para siempre». Entonces Dios el Señor expulsó al ser humano del jardín del Edén, para que trabajara la tierra de la cual había sido hecho. |
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. | Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano. |
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Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. | Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. |
El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas; Pero el pobre no oye censuras. | Con su riqueza el rico pone a salvo su vida, pero al pobre no hay ni quien lo amenace. |
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. | No está aquí; ¡ha resucitado! Recuerden lo que les dijo cuando todavía estaba con ustedes en Galilea: “El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, pero al tercer día resucitará”. |
De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. | Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la ley han roto con Cristo; han caído de la gracia. |
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. | La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús. |
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. | De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. |
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. | El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. |
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. | Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser. |
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. | Los chismes son deliciosos manjares; penetran hasta lo más íntimo del ser. |
Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. | No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse. |
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; Mas la justicia librará de muerte. | En el día de la ira de nada sirve ser rico, pero la justicia libra de la muerte. |
Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable. | Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable. |
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. | Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. |
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad. | Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades. |
Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. | Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte. |
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor. | Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. |
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. | “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. |
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. | De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. |
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? | Me pregunto: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?» |
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. | Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! |
Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó. | Si alguien resulta culpable de alguna de estas cosas, deberá reconocer que ha pecado. |
Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo. | Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. |
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. | Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo. |