¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. | ¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciera mi estrado, allí tú estás. |
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. | Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. |
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. | Hijo mío, si tu corazón es sabio, también a mí se me alegrará el corazón. |
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? | ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? |
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. | Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. |
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. | Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. |
Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. | Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. |
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación. | Sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo ni por la tierra ni por ningún otro juramento; sino que vuestro «sí» sea sí, y vuestro «no» sea no, para que no caigáis en condenación. |
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. | No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. |
Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. | ¡Espera en Jehová! ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera en Jehová! |
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. | En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros. |
Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? | Porque ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? |
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. | Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos amarnos unos a otros. |
Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. | Respondiendo Jesús, les dijo: —De cierto os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte le decís: “¡Quítate y arrójate al mar!”, será hecho. |
Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. | Pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. |
Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. | Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto. |
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. | Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho. |
Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad. | Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. |
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. | Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. |
No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. | No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley viniera la justicia, entonces en vano murió Cristo. |
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. | Ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. |
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. | Si alguno se cree religioso entre vosotros, pero no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. |
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. | No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. |
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. | Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. |
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. | Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. |
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