En el día que temo, yo en ti confío. | El día en que temo, yo en ti confío. |
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. | ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. |
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Guárdame, Dios, porque en ti he confiado. | Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio. |
Jehová está en medio de ti; ¡él es poderoso y te salvará! Se gozará por ti con alegría, callará de amor, se regocijará por ti con cánticos. | El Señor tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo. |
Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. | El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz. |
Aparta de ti la perversidad de la boca, aleja de ti la iniquidad de los labios. | Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. |
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. | Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. |
¡Qué hermosa eres, amada mía! No hay defecto en ti. | Toda tú eres hermosa, amada mía, y no hay defecto en ti. |
Extendí mis manos hacia ti, mi alma te anhela como la tierra sedienta. Selah | A ti extiendo mis manos; mi alma te anhela como la tierra sedienta. (Selah) |
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. | En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. |
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado. Hazme saber el camino por donde ande, porque hacia ti he elevado mi alma. | Por la mañana hazme oír tu misericordia, porque en ti confío; enséñame el camino por el que debo andar, pues a ti elevo mi alma. |
Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo. | Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: «Me arrepiento», perdónalo. |
Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” | Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. |
Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, Altísimo. | En ti me alegraré y me regocijaré; cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. |
¡Sea tu misericordia, Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti! | Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti. |
Señor, delante de ti están todos mis deseos y mi suspiro no te es oculto. | Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto. |
Alma mía, dijiste a Jehová: «Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti.» | Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti. |
En ti, Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás. ¡Líbrame en tu justicia! | En ti, oh Señor, me refugio; jamás sea yo avergonzado; líbrame en tu justicia. |
«Porque los montes se moverán y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia ni el pacto de mi paz se romperá», dice Jehová, el que tiene misericordia de ti. | Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán, pero mi misericordia no se apartará de ti, y el pacto de mi paz no será quebrantado —dice el Señor, que tiene compasión de ti. |
¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! | Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti. |
Porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» | Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. |
Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. | Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti. |
Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré. | Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré. |
«Ninguna arma forjada contra ti, prosperará, y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová: su salvación de mí vendrá», dice Jehová. | Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y su justificación viene de mí —declara el Señor. |
En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. | En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan. |