Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. | Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. |
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. | Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. |
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No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. | No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. |
Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. | Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar. |
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón. | Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. |
Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. | Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina. |
Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra. | Y tuya es, oh Señor, la misericordia, pues tú pagas al hombre conforme a sus obras. |
Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. | Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti. |
Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. | Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata. |
Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. | Si digo: Mi pie ha resbalado, tu misericordia, oh Señor, me sostendrá. |
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada. | Sabe que así es la sabiduría para tu alma; si la hallas, entonces habrá un futuro, y tu esperanza no será cortada. |
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. | Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. |
Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. | Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine. |
Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. | Te exaltaré mi Dios, oh Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. |
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. | Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti. |
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. | Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer. |
Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. | Oh Señor Dios, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. |
Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. | Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. |
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. | Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. |
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. | Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará. |
Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. | Entonces el Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor. |
En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia. | En ti, oh Señor, me refugio; jamás sea yo avergonzado; líbrame en tu justicia. |
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. | Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. |
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. | Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. |
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan. | Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan. |