Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. | Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. |
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. | Un abismo llama a otro abismo a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. |
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Encomienda a Jehová tus obras y tus pensamientos serán afirmados. | Encomienda tus obras al Señor, y tus propósitos se afianzarán. |
Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. | Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. |
Examina la senda que siguen tus pies y sean rectos todos tus caminos. | Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos. |
Yo deshice como a una nube tus rebeliones y como a una niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. | He disipado como una densa nube tus transgresiones, y como espesa niebla tus pecados. Vuélvete a mí, porque yo te he redimido. |
Que tus ojos miren lo recto y que tus párpados se abran a lo que tienes delante. | Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti. |
Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos. | Y andaré en libertad, porque busco tus preceptos. |
Me apresuré y no me retardé en guardar tus mandamientos. | Me apresuré y no me tardé en guardar tus mandamientos. |
Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la avaricia. | Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la ganancia deshonesta. |
Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. | Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. |
Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. | Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. |
Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón. Contaré todas tus maravillas. | Alabaré al Señor con todo mi corazón. Todas tus maravillas contaré. |
Guarda tu lengua del mal y tus labios de hablar engaño. | Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. |
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí. | He escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas delante de mí. |
Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios. | Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios. |
La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos. | La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos. |
Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza. | Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas. |
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. | En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. |
Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviar de tus mandamientos. | Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. |
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado. | Jamás me olvidaré de tus preceptos, porque por ellos me has vivificado. |
Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes. | Que te conceda el deseo de tu corazón, y cumpla todos tus anhelos. |
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón. | Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, porque son el gozo de mi corazón. |
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre. | Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando su nombre. |
No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos. | No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. |