Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata. | Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata. |
En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor. | Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. |
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Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades. | Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad. |
Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. | De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro. |
¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado. | Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. |
Más vale tener poco con justicia que ganar mucho con injusticia. | Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho. |
De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso. | Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; Pero mejor es el pobre que el mentiroso. |
Plata refinada es la lengua del justo; el corazón del malvado no vale nada. | Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como nada. |
Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias. | Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. |
Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos. | Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. |
Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. | Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. |
Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno. | Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. |
Más vale lo poco de un justo que lo mucho de innumerables malvados; porque el brazo de los impíos será quebrado, pero el Señor sostendrá a los justos. | Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová. |
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante. | No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos. |
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. | Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. |
Eso es actuar como personas libres que no se valen de su libertad para disimular la maldad, sino que viven como siervos de Dios. | Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. |
Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! | Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? |
Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? | Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? |
¿No se venden cinco gorriones por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Así mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. | ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos. |
¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. | ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. |