Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.


Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
Pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación.
Versículo de la Biblia del día
El Señor es mi luz y mi salvación;¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme?