Versículos de la Biblia sobre 'Todo'
- «Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo.
- Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
- El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
- Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.
- Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
- ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!
¡Alabado sea el Señor! - Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.
- Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
- “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—.
- Hagan todo con amor.
- Alaba, alma mía, al Señor;
alabe todo mi ser su santo nombre. - Porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
- El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.
- Mi boca rebosa de alabanzas a tu nombre,
y todo el día proclama tu grandeza. - ¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible.
- Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón,
y contar todas tus maravillas. - «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
- Bendeciré al Señor en todo tiempo;
mis labios siempre lo alabarán. - Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
- Todo el día se lo pasa codiciando,
pero el justo da con generosidad. - Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado».
- Dichosos los que guardan sus estatutos
y de todo corazón lo buscan. - Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la equidad y todo buen camino. - Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.»
- De hecho, Cristo es el fin de la ley, para que todo el que cree reciba la justicia.