Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado».
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
La Escritura dice: «Todo aquel que en él cree, no será defraudado».
Pues la Escritura dice: Todo el que cree en Él no será avergonzado.