Versículos de la Biblia sobre 'El'
- En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios. - El hierro se afila con el hierro,
y el hombre en el trato con el hombre. - Porque todas las cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén. - Sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
- El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley.
- Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
- No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.
- En el agua se refleja el rostro,
y en el corazón se refleja la persona. - Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
- El que atiende a la palabra prospera.
¡Dichoso el que confía en el Señor! - El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
- Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
- Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
- Este es el día en que el Señor actuó;
regocijémonos y alegrémonos en él. - Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
- El que adquiere cordura a sí mismo se ama,
y el que retiene el discernimiento prospera. - El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo.
- El prudente ve el peligro y lo evita;
el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. - Me pregunto:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?» - El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo;
el que descuida su conducta morirá. - No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.
- Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
- Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.
- El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.
- Todo el día se lo pasa codiciando,
pero el justo da con generosidad. - En los que fraguan el mal habita el engaño,
pero hay gozo para los que promueven la paz. - Él es la cabeza del cuerpo,
que es la iglesia.
Él es el principio,
el primogénito de la resurrección,
para ser en todo el primero. - El que obedece sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio.
- Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
- El de labios mentirosos disimula su odio,
y el que propaga calumnias es un necio. - El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
- El que es generoso prospera;
el que reanima será reanimado. - El padre del justo experimenta gran regocijo;
quien tiene un hijo sabio se solaza en él. - Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.
- Él cuida el sendero de los justos
y protege el camino de sus fieles. - Nosotros amamos porque él nos amó primero.
- El hijo sabio es la alegría de su padre;
el hijo necio es el pesar de su madre. - Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
- Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
- El necio desdeña la corrección de su padre;
el que la acepta demuestra prudencia. - Bueno es el Señor;
es refugio en el día de la angustia,
y protector de los que en él confían. - ¿Quién es este Rey de la gloria?
Es el Señor Todopoderoso;
¡él es el Rey de la gloria! Selah - El que perdona la ofensa cultiva el amor;
el que insiste en la ofensa divide a los amigos. - Prueben y vean que el Señor es bueno;
dichosos los que en él se refugian. - Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.
- El que ama la disciplina ama el conocimiento,
pero el que la aborrece es un necio. - El que los llama es fiel, y así lo hará.
- El testigo verdadero jamás engaña;
el testigo falso propaga mentiras.