Versículos de la Biblia sobre la Debilidad
- Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
- Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.
- Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu,
pero Dios fortalece mi corazón;
él es mi herencia eterna. - Él fortalece al cansado
y acrecienta las fuerzas del débil. - Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
- Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
- Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
- Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
- Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.
- Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
- Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.
- Gran remedio es el corazón alegre,
pero el ánimo decaído seca los huesos. - ¡Levanta la voz por los que no tienen voz!
¡Defiende los derechos de los desposeídos! - Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;
al pobre y al oprimido háganles justicia. - Un abismo llama a otro abismo
en el rugir de tus cascadas;
todas tus ondas y tus olas
se han precipitado sobre mí.