Versículos de la Biblia sobre 'Los'
- A los justos los guía su integridad;
a los falsos los destruye su hipocresía. - ¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
- El Señor da vista a los ciegos,
el Señor sostiene a los agobiados,
el Señor ama a los justos. - Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.
- Los justos claman, y el Señor los oye;
los libra de todas sus angustias.
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón,
y salva a los de espíritu abatido. - Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas.
- Los ricos son los amos de los pobres;
los deudores son esclavos de sus acreedores. - Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.
- ¡Levanta la voz por los que no tienen voz!
¡Defiende los derechos de los desposeídos! - No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
- El Señor ama a los que odian el mal;
él protege la vida de sus fieles,
y los libra de manos de los impíos. - Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos.
- Dios da un hogar a los desamparados
y libertad a los cautivos;
los rebeldes habitarán en el desierto. - A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Pero el Señor cuida de los que le temen,
de los que esperan en su gran amor. - Dichosos los pobres en espíritu,
porque el reino de los cielos les pertenece. - La corona del anciano son sus nietos;
el orgullo de los hijos son sus padres. - Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones. - Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
- Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.
- Dichosos los que van por caminos perfectos,
los que andan conforme a la ley del Señor. - Envió su palabra para sanarlos,
y así los rescató del sepulcro. - De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
- Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
- Queridos hijos, apártense de los ídolos.
- El futuro de los justos es halagüeño;
la esperanza de los malvados se desvanece. - Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.
- Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar,
y nada los hace tropezar. - Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos, sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado.
- Cuán grande es tu bondad,
que atesoras para los que te temen,
y que a la vista de la gente derramas
sobre los que en ti se refugian. - Acuérdate de tu creador
en los días de tu juventud,
antes que lleguen los días malos
y vengan los años en que digas:
«No encuentro en ellos placer alguno». - Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
- Dichosos ustedes cuando los odien,
cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien
por causa del Hijo del hombre. - Los leoncillos se debilitan y tienen hambre,
pero a los que buscan al Señor nada les falta. - En ti confían los que conocen tu nombre,
porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. - El Espíritu del Señor está sobre mí,
por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos
y dar vista a los ciegos,
a poner en libertad a los oprimidos. - A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.
- Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
- Los labios del necio son causa de contienda;
su boca incita a la riña. - Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu.
- La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos. - Donde abundan los bienes, sobra quien se los gaste; ¿y qué saca de esto su dueño, aparte de contemplarlos?
- En los que fraguan el mal habita el engaño,
pero hay gozo para los que promueven la paz. - Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.
- El Señor protege al extranjero
y sostiene al huérfano y a la viuda,
pero frustra los planes de los impíos. - Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. - Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.
- Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo.
- El Señor aborrece a los de labios mentirosos,
pero se complace en los que actúan con lealtad.
Versículo de la Biblia del día
Me pregunto:«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»