DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'Ve'

Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
El prudente ve el mal y se esconde, pero los incautos pasan y se llevan el daño.El hombre prudente ve el mal y se esconde, los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna.Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oye, has ganado a tu hermano.Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.
El vencedor será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene.
Velad debidamente y no pequéis, porque algunos no conocen a Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.Sed sobrios, como conviene, y dejad de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.
No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada.No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.
El testigo verdadero no miente; el testigo falso dice mentiras.El testigo veraz no mentirá, pero el testigo falso habla mentiras.
No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir.No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.Al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Jesús le dijo: —¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.”Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios».
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
No os angustiéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido.No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: —Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y regreso al Padre.Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.
Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad.
Entonces me invocaréis. Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé.Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno.Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno.
Leer más...

Versículo de la Biblia del día

De lo profundo, Jehová, a ti clamo.
Señor, oye mi voz;
estén atentos tus oídos
a la voz de mi súplica.

Reciba el Versículo Diario:

Notificación diariaCorreo electrónicoFacebookAndroid-appEn tu sitio web

Versículo de la Biblia al Azar

Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo uno somos.Siguiente versículo!Con imagen

Apoyar DailyVerses.net

Ayúdame a difundir la Palabra de Dios:
Donación