Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo buscan. | Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón lo buscan. |
En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona. | Como el rostro en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre. |
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Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna. | Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. |
Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes. | Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes. |
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. | ¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí! |
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. | Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida. |
Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. | Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviar de tus mandamientos. |
Tus estatutos son mi herencia permanente; son el regocijo de mi corazón. | Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón. |
Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. | El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos. |
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría. | Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría. |
El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre. | El de corazón sabio recibe los mandamientos, mas el de labios necios va a su ruina. |
Ahora bien —afirma el Señor—, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. | Ahora, pues, dice Jehová, convertíos ahora a mí con todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y lamento. |
Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. | Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. |
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. | Jesús le dijo: —“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” |
Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. | Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor y duros como el seol los celos. Sus brasas son brasas de fuego, potente llama. |
Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? «Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras». | Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? ¡Yo, Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras! |
Instrúyeme, Señor, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre. | Enséñame, Jehová, tu camino, y caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre. |
Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del Señor, y que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de sus ojos. | Llevaréis esos flecos para que cuando los veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová. Así los pondréis por obra y no seguiréis los apetitos de vuestro corazón y de vuestros ojos, que han hecho que os prostituyáis. |
Pero, si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. | Pero si desde allí buscas a Jehová, tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de toda tu alma. |
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. | “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” Éste es el principal mandamiento. |
Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti. | Reconoce asimismo en tu corazón, que, como castiga el hombre a su hijo, así Jehová, tu Dios, te castiga. |
El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido. | Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. |
Josué replicó: —Desháganse de los dioses ajenos que todavía conservan. ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor, Dios de Israel! | Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová, Dios de Israel. |
Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza. | Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. |
Pero yo confío en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación. Canto salmos al Señor. ¡El Señor ha sido bueno conmigo! | Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová porque me ha hecho bien. |