Acerca, pues, de los alimentos que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. | De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios. |
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. | Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. |
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. | Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. |
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. | Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. |
Respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. | Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. |
Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. | El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. |
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. | Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. |
Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: “Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.” | Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes”. |
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. | La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios. |
Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. | Ustedes saben que no he vacilado en predicarles todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas. |
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. | En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. |
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. | Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. |
Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. | No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. |
Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. | En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios. |
Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. | Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. |
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. | Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. |
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. | Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. |
El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio! | Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas! |
Para que, si es la voluntad de Dios, llegue con gozo a vosotros y pueda descansar entre vosotros. | De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré descansar entre ustedes por algún tiempo. |
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. | ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. |
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. | Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. |
Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. | Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. |
Pues os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. | Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. |
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. | Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. |
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. | Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente. |
Versículo de la Biblia del día
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.Versículo de la Biblia al Azar
El que encubre la falta busca la amistad;el que la divulga, aparta al amigo.Siguiente versículo!Con imagen