Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. | Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. |
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. | Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. |
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Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo. | Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. |
Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. | Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. |
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad. | Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. |
Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. | Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. |
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! | Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! |
Lo que también habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practicad, y el Dios de paz estará con vosotros. | Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. |
Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús. | Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. |
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. | Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. |