Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” | Y caí al suelo, y oí una voz que me decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?». |
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre. | Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando su nombre. |