Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”

Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
Y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Y caí al suelo, y oí una voz que me decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?».
Temas relacionados
Hablar
La muerte y la...
Milagros
Entonces Jesús, mirándolos, dijo...
Persecución
Y también todos los...
Amor
El amor es sufrido...
Esperanza
Porque yo sé los...
Fe
Por tanto, os digo...
Versículo de la Biblia del día
El hijo sabio alegra al padre,pero el hijo necio es la tristeza de su madre.