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Versículos de la Biblia sobre el Sufrimiento

  • Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
  • Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.
  • Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
  • Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
  • Muchas son las aflicciones del justo,
    pero de todas ellas lo librará Jehová.
  • Pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
  • ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada?
  • Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento, pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado.
  • Pero también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os inquietéis.
  • A vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.
  • Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
  • Despreciado y desechado entre los hombres,
    varón de dolores, experimentado en sufrimiento;
    y como que escondimos de él el rostro,
    fue menospreciado y no lo estimamos.
  • Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
  • Así como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
  • Ciertamente llevó él nuestras enfermedades
    y sufrió nuestros dolores,
    ¡pero nosotros lo tuvimos por azotado,
    como herido y afligido por Dios!
  • Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
  • Quiero conocerlo a él y el poder de su resurrección, y participar de sus padecimientos hasta llegar a ser semejante a él en su muerte.
  • Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rasuró la cabeza; luego, postrado en tierra, adoró y dijo:
    «Desnudo salí del vientre de mi madre
    y desnudo volveré allá.
    Jehová dio y Jehová quitó:
    ¡Bendito sea el nombre de Jehová!»
  • El que halle su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
  • Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
  • Lo desnudaron y le echaron encima un manto escarlata; pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: —¡Salve, rey de los judíos!
  • Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
  • En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.”
  • Bienaventurado es el hombre a quien Dios corrige;
    por tanto, no desprecies la reprensión del Todopoderoso.
  • Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.

Porque tú, Dios, nos probaste;
nos purificaste como se purifica la plata.
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Versículo de la Biblia del día

¿Quién es este Rey de gloria?
¡Es Jehová de los ejércitos!
¡Él es el Rey de gloria! Selah

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