Versículos de la Biblia sobre la Honestidad
- Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
- La integridad de los rectos los encaminará;
Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos. - Hacer justicia y juicio es a Jehová
Más agradable que sacrificio. - Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad.
- Bienaventurados los de limpio corazón,
porque ellos verán a Dios. - Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
- Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
- El hombre perverso levanta contienda,
Y el chismoso aparta a los mejores amigos. - Mejor es lo poco con justicia
Que la muchedumbre de frutos sin derecho. - Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades. - Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
- No te niegues a hacer el bien a quien es debido,
Cuando tuvieres poder para hacerlo. - Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento. - Los tesoros de maldad no serán de provecho;
Mas la justicia libra de muerte. - Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
- El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio. - Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
- Tus ojos miren lo recto,
Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. - Entonces entenderás justicia, juicio
Y equidad, y todo buen camino. - Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.
- Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
- Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
- Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho.
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