- No bien decía: «Mis pies resbalan»,
cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda. - Cuando en mí la angustia iba en aumento,
tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Versículo de la Biblia del día
A ti, Señor, elevo mi clamordesde las profundidades del abismo.
Escucha, Señor, mi voz.
Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.