Eso es actuar como personas libres que no se valen de su libertad para disimular la maldad, sino que viven como siervos de Dios.
Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Actuad como personas libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios.