De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.
El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva».