Esforzaos todos vosotros, los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón. | Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. |
Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de su boca. | Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. |
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Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. | Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. |
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. | Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! |
¡Esforzaos y cobrad ánimo! No temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová, tu Dios, es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. | Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará. |
Viéndolo ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron, porque todos lo veían, y se asustaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: —¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis. | Los discípulos, al verlo caminar sobre el agua, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, llenos de miedo por lo que veían. Pero él habló en seguida con ellos y les dijo: «¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo». |
A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva. | Cantaré al Señor toda mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras tenga aliento. |
El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos. | Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. |
¡Espera en Jehová! ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera en Jehová! | Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor! |
La ley de Jehová es perfecta: convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel: hace sabio al sencillo. | La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. |
Y el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús. | Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús. |
Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son agradables a Dios. | ¡Anda, come tu pan con alegría! ¡Bebe tu vino con buen ánimo, que Dios ya se ha agradado de tus obras! |
Lucho para que sean consolados sus corazones y para que, unidos en amor, alcancen todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre y de Cristo. | Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo. |
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. | Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. |
Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. | Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. |
Y Jehová Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de pieles, y los vistió. | Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió. |
Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. | Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo. |
«Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin», dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. | Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. |
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela. | Que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. |
Jehová empobrece y enriquece, abate y enaltece. | El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece. |
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el dar grandeza y poder a todos. | De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. |
Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. | Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes. |
Respondió Jesús y le dijo: —El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. | Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él. |
No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. | No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará. |
Entonces me invocaréis. Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé. | Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. |