DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'Asimismo'

Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.Deléitate asimismo en Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón.
En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí.
Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti.Reconoce asimismo en tu corazón, que, como castiga el hombre a su hijo, así Jehová, tu Dios, te castiga.
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.
En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.Asimismo, que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia: no con peinado ostentoso, ni oro ni perlas ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que practican la piedad.
El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa.El marido debe cumplir con su mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con su marido. La mujer no tiene dominio sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido dominio sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!He visto asimismo que toda obra bien hecha despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos.Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios.Asimismo, a todo hombre a quien Dios da bienes y riquezas, le da también facultad para que coma de ellas, tome su parte y goce de su trabajo. Esto es don de Dios.
Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes; tu bondad me ha hecho prosperar. Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean.Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado.
Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras.Primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.
Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.Porque ¿quién de entre los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
El que los llama es fiel, y así lo hará.Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Así dice el Señor al reino de Israel: «Búsquenme y vivirán.»Pero así dice Jehová a la casa de Israel: «Buscadme y viviréis.»
Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo.Así como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.Así también la fe, si no tiene obras, está completamente muerta.
Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro.Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina.
Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.
Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser.Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía.

Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.Ellos dijeron: —Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa.
Leer más...

Versículo de la Biblia del día

A ti, Señor, elevo mi clamor
desde las profundidades del abismo.
Escucha, Señor, mi voz.
Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.

Reciba el Versículo Diario:

Notificación diariaCorreo electrónicoFacebookAndroid-appEn tu sitio web

Versículo de la Biblia al Azar

Esposas, sométanse a sus esposos, como conviene en el Señor. Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.Siguiente versículo!Con imagen

Apoyar DailyVerses.net

Ayúdame a difundir la Palabra de Dios:
Donación