Versículos de la Biblia sobre 'Asimismo'
- Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón. - En paz me acuesto y me duermo,
porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado. - Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
- Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti.
- Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
- En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.
- El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa.
- Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!
- Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos.
- Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios.
- Tú me cubres con el escudo de tu salvación,
y con tu diestra me sostienes;
tu bondad me ha hecho prosperar.
Me has despejado el camino,
así que mis tobillos no flaquean. - Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras.
- Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.
- En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.
- Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.
- El que los llama es fiel, y así lo hará.
- Así dice el Señor al reino de Israel: «Búsquenme y vivirán.»
- Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo.
- Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.
- Envió su palabra para sanarlos,
y así los rescató del sepulcro. - Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.
- Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.
- Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
- Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.
- Cual ciervo jadeante en busca del agua,
así te busca, oh Dios, todo mi ser.