Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. | Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido. |
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. | Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. |
Pues el fin de la Ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. | Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree. |
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. | Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones. |
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
El que encuentra esposa encuentra el bien y alcanza la benevolencia de Jehová. | El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el favor del Señor. |
El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros será también saciado. | El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. |
Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. | Pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán. |
El temor del hombre le pone trampas; el que confía en Jehová está a salvo. | El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro. |
Dios es el que me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida. | He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma. |
El que encubre la falta busca la amistad; el que la divulga, aparta al amigo. | El que cubre una falta busca afecto, pero el que repite el asunto separa a los mejores amigos. |
El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la justicia y el honor. | El que sigue la justicia y la lealtad halla vida, justicia y honor. |
El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. | El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. |
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: «El que ama a Dios, ame también a su hermano.» | Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. |
En las muchas palabras no falta pecado; el que refrena sus labios es prudente. | En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, mas el que refrena sus labios es prudente. |
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad. | Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad. |
El de labios mentirosos encubre el odio; el que propaga la calumnia es un necio. | Él que oculta el odio tiene labios mentirosos, y el que esparce calumnia es un necio. |
El malvado obra con falsedad; el que siembra justicia obtendrá firme galardón. | El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. |
El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. | El que adquiere cordura ama su alma; el que guarda la prudencia hallará el bien. |
Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra a un sabio se gozará con él. | El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. |
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. | De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. |
El entendido en la palabra hallará el bien; el que confía en Jehová es bienaventurado. | El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el Señor es bienaventurado. |
¿Andará el hombre sobre brasas sin que se quemen sus pies? | ¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos sin que se quemen sus pies? |
Porque el que me halle, hallará la vida y alcanzará el favor de Jehová. | Porque el que me halla, halla la vida, y alcanza el favor del Señor. |
El que ama la instrucción ama la sabiduría; el que aborrece la reprensión es un ignorante. | Él que ama la instrucción ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es torpe. |