Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. | Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. |
Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. | El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor. |
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El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz. | El Señor dará fuerza a su pueblo; el Señor bendecirá a su pueblo con paz. |
Dios es mi salvación y mi gloria; es la roca que me fortalece; ¡mi refugio está en Dios! | En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. |
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna. | Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre. |
De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. | De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. |
Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús. | Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. |
Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno. | Pero fiel es el Señor quien os fortalecerá y protegerá del maligno. |
Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. | Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. |
Yo fortaleceré a la tribu de Judá y salvaré a los descendientes de José. Me he compadecido de ellos y los haré volver. Será como si nunca los hubiera rechazado, porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé. | Fortaleceré la casa de Judá y la casa de José salvaré, y los haré volver porque me he compadecido de ellos; y serán como si no los hubiera rechazado, porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé. |
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. | No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. |
No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. | No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. |
Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. | Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. |