El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre. | Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo. |
De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. | Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. |
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Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. | Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre. |
¿Qué tal si vieran al Hijo del hombre subir adonde antes estaba? | ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? |
Me pregunto: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?» | Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? |
De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará “mujer” porque del hombre fue sacada». Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser. | Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. |
El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir. | Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. |
El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. | El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. |
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. | Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. |
La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra. | La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra. |
Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió. | Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. |
De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso. | Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; Pero mejor es el pobre que el mentiroso. |
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. | Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. |
Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito. | Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella. |
Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte. | Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. |
Pero al principio de la creación Dios “los hizo hombre y mujer”. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”. Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. | Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. |
Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. | Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. |
Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada». | Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. |
¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado. | Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. |
¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige! No menosprecies la disciplina del Todopoderoso. | He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. |
Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de todos sus afanes. | Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. |
¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. | Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. |
Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. | Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. |
Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo. | Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. |
Jesús le respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. | El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. |