Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios. | Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios. |
Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono. | Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. |
Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante. | La dádiva del hombre le abre camino y lo lleva ante la presencia de los grandes. |
Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” | Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». |
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. | Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. |
Bien le va al que presta con generosidad, y maneja sus negocios con justicia. | Bien le va al hombre que se apiada y presta; arreglará sus asuntos con juicio. |
Y, consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen. | Y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen. |
Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? | Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto? |
Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra. | Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra. |
Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. | En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: «Quítate y arrójate al mar», y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido. |
El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. | El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan en verdad. |
Nosotros somos testigos de estos acontecimientos, y también lo es el Espíritu Santo que Dios ha dado a quienes le obedecen. | Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen. |
Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada». | Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea. |
El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir. | Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, y el Señor se deleita en su camino. |
Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. | Y el Señor restauró el bienestar de Job cuando este oró por sus amigos; y el Señor aumentó al doble todo lo que Job había poseído. |
Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron. | Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa. |
Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú. Fuera de ti, no poseo bien alguno». | Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti. |
El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. | El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. |
No envíes a la guerra a ningún hombre recién casado, ni le impongas ningún otro deber. Tendrá libre todo un año para atender su casa y hacer feliz a la mujer que tomó por esposa. | Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército, ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado. |
A cualquiera que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará, pero el que hable contra el Espíritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el venidero. | Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero. |
Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso, el amigo no le niega su lealtad. | Para el abatido, debe haber compasión de parte de su amigo; no sea que abandone el temor del Todopoderoso. |
El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia. | Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia. |
Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto. | Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto. |
A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones. | Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero el Señor sondea los corazones. |
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. | El Señor es mi fuerza y mi escudo; en Él confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico. |
Versículo de la Biblia del día
¿Quién es este Rey de la gloria?Es el Señor Todopoderoso;
¡él es el Rey de la gloria! Selah
Versículo de la Biblia al Azar
El que va tras la justicia y el amorhalla vida, prosperidad y honra.Siguiente versículo!Con imagen