Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian; bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian. | Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. |
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. | Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece. |
Los labios del necio provocan contienda; su boca, a los azotes llama. | Los labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña. |
Entonces Jesús dijo: «Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos.» | Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos». |
Al oír esto Jesús, les dijo: —Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. | Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. |
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: «No tengo en ellos contentamiento». | Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y vengan los años en que digas: «No encuentro en ellos placer alguno». |
Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén. | Queridos hijos, apártense de los ídolos. |
Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. | Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales. |
La esperanza de los justos es alegría, mas la esperanza de los malvados perecerá. | El futuro de los justos es halagüeño; la esperanza de los malvados se desvanece. |
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros. | De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. |
Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. | Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. | A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. |
Conociendo esto: que la Ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bienaventurado, que a mí me ha sido encomendado. | Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos, sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado. |
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. | Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. |
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos. | El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos. |
Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan rectamente. | Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. |
Abre tu boca en favor del mudo en el juicio de todos los desvalidos. | ¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! |
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que lo temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. | Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra. |
Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que lo temen. | Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. |
En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. | En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. |
Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes en la justicia y enseñará a los mansos su carrera. | Bueno y justo es el Señor; por eso les muestra a los pecadores el camino. Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino. |
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. | Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta. |
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. | Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. |
Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. | Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. |
Cercano está Jehová a todos los que lo invocan, a todos los que lo invocan de veras. | El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. |
Versículo de la Biblia del día
Pero también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os inquietéis.Versículo de la Biblia al Azar
Hazme oír por la mañana tu misericordia,porque en ti he confiado.
Hazme saber el camino por donde ande,
porque hacia ti he elevado mi alma.Siguiente versículo!Con imagen