Versículos de la Biblia sobre 'Míos'
- De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
- Sean ustedes santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los he distinguido entre las demás naciones, para que sean míos.
- Sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Que su «sí» sea «sí», y su «no», «no», para que no sean condenados.
- Porque mis pensamientos no son los de ustedes,
ni sus caminos son los míos
—afirma el Señor—. - Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.
- Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.
- Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.
- Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
- El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva —dice el Señor Todopoderoso—. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve.