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Versículos de la Biblia sobre 'Manos'

Sea la luz de Jehová, nuestro Dios, sobre nosotros. La obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma.Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros. Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos confirma.
Extendí mis manos hacia ti, mi alma te anhela como la tierra sedienta. SelahA ti extiendo mis manos; mi alma te anhela como la tierra sedienta. (Selah)
Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: —Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Habiendo dicho esto, expiró.Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
Jehová cumplirá su propósito en mí. Tu misericordia, Jehová, es para siempre; ¡no desampares la obra de tus manos!El Señor cumplirá su propósito en mí; eterna, oh Señor, es tu misericordia; no abandones las obras de tus manos.
«En tu mano están mis tiempos!» Líbrame de manos de mis enemigos y de mis perseguidores.En tu mano están mis años; líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.
Porque mejor es tu misericordia que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos.Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los cielos.Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos.
Después los sacó fuera hasta Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Aconteció que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.Entonces los condujo fuera de la ciudad, hasta cerca de Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.
Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día y una noche a otra noche declara sabiduría.Los cielos proclaman la gloria de Dios, y la expansión anuncia la obra de sus manos. Un día transmite el mensaje al otro día, y una noche a la otra noche revela sabiduría.
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; de manos de los impíos los libra.Los que amáis al Señor, aborreced el mal; Él guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos.
Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban.Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.
¡Ay del que, no siendo más que un tiesto como cualquier tiesto de la tierra, pleitea con su Hacedor! ¿Dirá el barro al que lo modela: “¿Qué haces?”, o: “Tu obra, ¿no tiene manos?”?¡Ay del que contiende con su Hacedor, el tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: «Qué haces»? ¿O tu obra dirá: «Él no tiene manos»?
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló cuando aún estaba en Galilea, diciendo: “Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado y resucite al tercer día.”No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos cómo os habló cuando estaba aún en Galilea, diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar.
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? ¡Aunque ella lo olvide, yo nunca me olvidaré de ti! He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré. He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí.
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
La mano de los diligentes dominará, pero la negligencia será tributaria.La mano de los diligentes gobernará, pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados.
Encomienda a Jehová tus obras y tus pensamientos serán afirmados.Encomienda tus obras al Señor, y tus propósitos se afianzarán.
Enseñaba Jesús en una sinagoga en sábado, y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer, eres libre de tu enfermedad. Puso las manos sobre ella, y ella se enderezó al momento y glorificaba a Dios. Pero el alto dignatario de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiera sanado en sábado, dijo a la gente: —Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en sábado. Entonces el Señor le respondió y dijo: —¡Hipócrita!, ¿no desatáis vosotros vuestro buey o vuestro asno del pesebre y lo lleváis a beber en sábado? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en sábado? Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios. Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo. Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber? Y esta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo? Y al decir Él esto, todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por Él.
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el dar grandeza y poder a todos.De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.
Dijo Jehová a Satanás: —Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.Entonces el Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor.
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad: cortan un leño del bosque, luego lo labra el artífice con su cincel, con plata y oro lo adornan y con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como una palmera, pero no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal ni tienen poder para hacer bien.Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; pues un leño del bosque es cortado, lo trabajan las manos de un artífice con la azuela; con plata y oro lo adornan, con clavos y martillos lo aseguran para que no se mueva. Como los espantapájaros de un pepinar, sus ídolos no hablan; tienen que ser transportados, porque no andan. No les tengáis miedo, porque no pueden hacer ningún mal, ni tampoco hacer bien alguno.

Versículo de la Biblia del día

Jehová es tardo para la ira y grande en poder,
y no tendrá por inocente al culpable.
Jehová marcha sobre la tempestad y el torbellino,
y las nubes son el polvo de sus pies.

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Versículo de la Biblia al Azar

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.Siguiente versículo!Con imagen

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