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Mi (4/4)

Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno.Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.
Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo uno somos.Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno.
Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos. ¡Respóndeme por tu verdad, por tu justicia!Escucha, Señor, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.
Yo me dejé buscar por aquellos que no preguntaban por mí y fui hallado por aquellos que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: “¡Aquí estoy, aquí estoy!”Me di a conocer a los que no preguntaban por mí; dejé que me hallaran los que no me buscaban. A una nación que no invocaba mi nombre, le dije: “¡Aquí estoy!”
Le dijo Jesús: —Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo.
Goteará como la lluvia mi enseñanza; destilará como el rocío mi razonamiento, como la llovizna sobre la grama, como las gotas sobre la hierba.Que caiga mi enseñanza como lluvia y desciendan mis palabras como rocío, como aguacero sobre el pasto nuevo, como lluvia abundante sobre plantas tiernas.
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también a mí se me alegrará el corazón.Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará.
Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía.
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío!¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón.Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?¿Crees que no puedo acudir a mi Padre, y al instante pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles?
Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón. Contaré todas tus maravillas.Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas.
Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mí?Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?
Sáname, Jehová, y quedaré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza.
«Porque los montes se moverán y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia ni el pacto de mi paz se romperá», dice Jehová, el que tiene misericordia de ti.Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.
¡Libra mi alma, Jehová, del labio mentiroso y de la lengua fraudulenta!Señor, líbrame de los labios mentirosos y de las lenguas embusteras.
Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí.Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
Con mi alma te he deseado en la noche y, en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.Todo mi ser te desea por las noches; por la mañana mi espíritu te busca. Pues, cuando tus juicios llegan a la tierra, los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.
Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.He optado por el camino de la fidelidad, he escogido tus juicios.
Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.

Versículo de la Biblia del día

Hijo mío, está atento a mis palabras;
inclina tu oído a mis razones.
Que no se aparten de tus ojos;
guárdalas en lo profundo de tu corazón.

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Versículo de la Biblia al Azar

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.Siguiente versículo!Con imagen

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