Porque nada hay imposible para Dios. | Pues nada hay imposible para Dios. |
Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. | Porque nada hemos traído a este mundo y, sin duda, nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos. |
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Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. | Porque nada hay encubierto que no haya de descubrirse, ni oculto que no haya de saberse. |
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. | ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. |
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. | Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. |
Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. | Porque no hará nada Jehová, el Señor, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas. |
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. | Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo. |
Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como nada. | Plata pura es la lengua del justo, mas es nada el corazón de los malvados. |
Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. | Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. |
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. | Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. |
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. | No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido la Ley. |
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. | Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. |
Como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. | Como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo. |
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. | Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. |
Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. | Acerca, pues, de los alimentos que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. |
!!Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti. | ¡Ah, Señor Jehová!, tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada hay que sea difícil para ti. |
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. | Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. |
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. | Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. |
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. | Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. |
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. | Jesús les dijo: —Por vuestra poca fe. De cierto os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible. |
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; Mas la justicia librará de muerte. | De nada servirán las riquezas en el día de la ira, pero la justicia librará de muerte. |
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. | Desnudo salió del vientre de su madre y así volverá; se irá tal como vino, sin ningún provecho de su trabajo que llevarse en la mano. |
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. | Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días, pasados los cuales tuvo hambre. |
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. | Luego les dijo: «Id, comed alimentos grasos, bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque éste es día consagrado a nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.» |
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. | Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. |