Porque el Señor es nuestro guía; el Señor es nuestro gobernante. El Señor es nuestro rey: ¡Él nos salvará! | Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey. ¡Él mismo nos salvará! |
Danos hoy nuestro pan cotidiano. | El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. |
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Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. | Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. |
Para esto Dios los llamó por nuestro evangelio, a fin de que tengan parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo. | Para esto él os llamó por medio de nuestro evangelio: para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. |
Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. | ¡Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho! |
¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? | ¿Quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. | Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. |
A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. | Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? | Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. | El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. |
Vengan, postrémonos reverentes, doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor. | Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová, nuestro hacedor. |
Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó. | Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. |
Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él! | No hay santo como Jehová; porque no hay nadie fuera de ti ni refugio como el Dios nuestro. |
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! | Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. |
La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre. | La hierba se seca y se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. |
Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. | Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. |
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. | Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. |
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. | Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. |
Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone. | Esté con nosotros Jehová, nuestro Dios, como estuvo con nuestros padres, y no nos desampare ni nos deje. |
Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. | Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, haremos memoria. |
Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes. | Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. |
Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. | Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él. |
Y si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos. | Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová, nuestro Dios, como él nos ha mandado. |
El Señor nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha sido hasta hoy. | Jehová nos mandó que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová, nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. |
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. | Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. |