El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas. | Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. |
El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. | El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. |
Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. | Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. |
¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios. | Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. |
Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. | Y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. |
Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús. | Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado. |
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? | ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? |
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. | Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. |
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. | El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. |
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. | Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo. |
Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. | Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. |
Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro. | Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte. |
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. | Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. |
Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. | Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios. |
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. | Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio. |
Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes”. | Sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: «Se ha acercado a vosotros el reino de Dios». |
De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús. | Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. |
No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios. | No añadiréis nada a la palabra que yo os mando, ni quitaréis nada de ella, para que guardéis los mandamientos del Señor vuestro Dios que yo os mando. |
Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. | Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo. |
El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. | Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. |
No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención. | Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención. |
Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. | Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. |
Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas! | Y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio. |
En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. | Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. |
Versículo de la Biblia del día
Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.Versículo de la Biblia al Azar
Confía en el Señor de todo corazón,y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.Siguiente versículo!Con imagen