Este pobre clamó, y el Señor le oyó, y lo salvó de todas sus angustias. | Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. |
Lo que es deseable en un hombre es su bondad, y es mejor ser pobre que mentiroso. | Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; Pero mejor es el pobre que el mentiroso. |
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El rescate de la vida de un hombre está en sus riquezas, pero el pobre no oye amenazas. | El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas; Pero el pobre no oye censuras. |
Porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que no tenía quien le ayudara. Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer, y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo. | Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que carecía de ayudador. La bendición del que se iba a perder venía sobre mí, Y al corazón de la viuda yo daba alegría. |
Será también el Señor baluarte para el oprimido, baluarte en tiempos de angustia. | Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. |
Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del afligido y del necesitado. | Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende la causa del pobre y del menesteroso. |
Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Juicio verdadero juzgad, y misericordia y compasión practicad cada uno con su hermano. «No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros corazones unos contra otros». | Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. |
Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. | Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. |
El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. | El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta. |
Levántate, oh Señor; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres. | Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. |
Aleja de mí la mentira y las palabras engañosas, no me des pobreza ni riqueza; dame a comer mi porción de pan. | Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario. |
En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. | En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen. |
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme. | Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. |
Como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo. | Como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. |
Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. | Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. |
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. | Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso. |
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos. | El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos. |
Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. | Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. |
El Señor empobrece y enriquece; humilla y también exalta. | Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece. |
El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros. | El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel. |