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Versículos de la Biblia sobre 'Tú eres mi Dios'

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos.
Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.
Oh Señor, tú eres mi Dios; te ensalzaré, daré alabanzas a tu nombre, porque has hecho maravillas, designios concebidos desde tiempos antiguos con toda fidelidad.Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros.
Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra espero.Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza.
Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti.Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú. Fuera de ti, no poseo bien alguno».
Sáname, oh Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza.
Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre.
Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah
Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día.Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras Él oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.Un día en que todos acudían a Juan para que los bautizara, Jesús fue bautizado también. Y mientras oraba, se abrió el cielo, y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo».
Toda tú eres hermosa, amada mía, y no hay defecto en ti.Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno.
Mas tú, oh Señor, eres escudo en derredor mío, mi gloria, y el que levanta mi cabeza.Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!
Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? —Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro.
Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.
Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella.
Pero en tu gran compasión no los exterminaste ni los abandonaste, porque tú eres un Dios clemente y compasivo.Sin embargo, es tal tu compasión que no los destruiste ni abandonaste, porque eres Dios clemente y compasivo.
Oh Señor Dios, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios.
Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan.Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan.
Tú enciendes mi lámpara, oh Señor; mi Dios que alumbra mis tinieblas.Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas.
Te exaltaré mi Dios, oh Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre.
Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.Cantaré al Señor toda mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras tenga aliento.
Solo hay un dador de la ley y juez, que es poderoso para salvar y para destruir; pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?Soy yo mismo el que los consuela. ¿Quién eres tú, que temes a los hombres, a simples mortales, que no son más que hierba?
Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otros pueblos por tu vida.A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos! Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra.
El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente. Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».

En mi angustia invoqué al Señor, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor delante de Él llegó a sus oídos.En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos!
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Versículo de la Biblia del día

El Señor es lento para la ira y grande en poder,
y ciertamente el Señor no dejará impune al culpable.
En el torbellino y la tempestad está su camino,
y las nubes son el polvo de sus pies.

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Versículo de la Biblia al Azar

Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.Siguiente versículo!Con imagen

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