Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. | Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio. |
Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. | Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata. |
|
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria. |
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. | Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. |
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. | Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. |
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. | Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás. |
Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; Y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre. | Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre. |
Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. | Levántate, oh Señor; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres. |
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. | Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno. |
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. | Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones. Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado. |
A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey. | A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has dado sabiduría y poder, y ahora me has revelado lo que te habíamos pedido, pues el asunto del rey nos has dado a conocer. |
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas. | Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. |
Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. | En ti me alegraré y me regocijaré; cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. |
!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. | ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. |
!!Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. | Oh Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros y seremos salvos. |
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. | ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! |
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. | Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. |
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. | Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor, roca mía y redentor mío. |
!!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !!Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! | ¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! |
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. | Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios? |
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. | Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: «Dios, ten piedad de mí, pecador». |
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti. | Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti. |
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. | Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. |
Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. | Si digo: Mi pie ha resbalado, tu misericordia, oh Señor, me sostendrá. |