El que posee entendimiento ama su alma; El que guarda la inteligencia hallará el bien. | El que adquiere cordura a sí mismo se ama, y el que retiene el discernimiento prospera. |
La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente. | La casa y el dinero se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un don del Señor. |
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El que guarda el mandamiento guarda su alma; Mas el que menosprecia sus caminos morirá. | El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo; el que descuida su conducta morirá. |
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá. | El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor. |
Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; Pero mejor es el pobre que el mentiroso. | De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso. |
Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella. | Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito. |
Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración, Y después de hacerlo, reflexionar. | Trampa es consagrar algo sin pensarlo y más tarde reconsiderar lo prometido. |
Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. | A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones. |
Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio. | Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios. |
El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra. | El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra. |
Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano. | Todo el día se lo pasa codiciando, pero el justo da con generosidad. |
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro. | Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. |
Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. | Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida. |
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. | Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. |
El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta. | Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores. |
No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste. | No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. |
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo. | ¿Acaso has podido verlas? ¡No existen! Es como si les salieran alas, pues se van volando como las águilas. |
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. | Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará. |
Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. | El padre del justo experimenta gran regocijo; quien tiene un hijo sabio se solaza en él. |
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada. | Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida. |
Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda. | Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse. |
No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos. | No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante. |
El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño. | El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. |
Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo. | El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre. |
Como en el agua el rostro corresponde al rostro, Así el corazón del hombre al del hombre. | En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona. |