El día en que temo, yo en ti confío. | Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. |
Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio. | Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio. |
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Todo lo que respira alabe al Señor. ¡Aleluya! | ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! |
Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. | Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. |
Con mi boca clamé a Él, y ensalzado fue con mi lengua. | Clamé a él con mi boca; lo alabé con mi lengua. |
Y andaré en libertad, porque busco tus preceptos. | Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos. |
Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. | Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. |
Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela. | Que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. |
Me apresuré y no me tardé en guardar tus mandamientos. | Me doy prisa, no tardo nada para cumplir tus mandamientos. |
Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte. | Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro. |
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. | Que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños. |
Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. | Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. |
Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. | Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. |
Buscad al Señor y su fortaleza; buscad su rostro continuamente. | Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro. |
Nuestro Dios está en los cielos; Él hace lo que le place. | Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. |
Llena está mi boca de tu alabanza y de tu gloria todo el día. | Mi boca rebosa de alabanzas a tu nombre, y todo el día proclama tu grandeza. |
Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra espero. | Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza. |
En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. | En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. |
Dios nos bendice, para que le teman todos los términos de la tierra. | Dios nos bendecirá, y le temerán todos los confines de la tierra. |
Busqué al Señor, y Él me respondió, y me libró de todos mis temores. | Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. |
Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. | Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. |
Porque nunca será sacudido; para siempre será recordado el justo. | El justo será siempre recordado; ciertamente nunca fracasará. |
La salvación es del Señor. ¡Sea sobre tu pueblo tu bendición! (Selah) | Tuya es, Señor, la salvación; ¡envía tu bendición sobre tu pueblo! Selah |
No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. | No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida. |
¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. | ¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra. |