- Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. - Entonces Jesús exclamó con fuerza: —¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.
Versículo de la Biblia del día
Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;al pobre y al oprimido háganles justicia.