Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominación. | Dios aborrece hasta la oración del que se niega a obedecer la ley. |
Él que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia. | Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón. |