Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia, no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca. | Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca. |
Sabiduría ante todo, ¡adquiere sabiduría! Sobre todo lo que posees, ¡adquiere inteligencia! | Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia. |
|
Escucha, hijo mío, recibe mis razones y se te multiplicarán los años de tu vida. | Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida. |
Por el camino de la sabiduría te he encaminado, por veredas derechas te he hecho andar. | Por el camino de la sabiduría te he conducido, por sendas de rectitud te he guiado. |
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. Que no se aparten de tus ojos; guárdalas en lo profundo de tu corazón. | Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. |
Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida. | Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. |
Aparta de ti la perversidad de la boca, aleja de ti la iniquidad de los labios. | Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. |
Que tus ojos miren lo recto y que tus párpados se abran a lo que tienes delante. | Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti. |
Examina la senda que siguen tus pies y sean rectos todos tus caminos. | Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos. |
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. | No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. |