- Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
- El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
- Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
- Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Temas relacionados
Fin de los tiempos
Nadie os engañe en...
Segunda venida
Por tanto, también vosotros...
Paciencia
El que tarda en...
Dios
Jehová está en medio...
Salvación
Y en ningún otro...
Conversión
Si se humillare mi...
