- Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
- El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.
- Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.
Versículo de la Biblia del día
Solo él es mi roca y mi salvación;él es mi protector.
¡Jamás habré de caer!